CONCLUSIONES:
Prácticamente cada paso que damos en Internet se queda grabado y contribuye a formar nuestra identidad digital. Todo suma, desde los perfiles en las redes sociales hasta una cuenta de correo, las fotos, los comentarios, etc. El problema es que algunos de los datos que dejamos detrás son sensibles y pueden dar pie a la suplantación de identidad.
Si bien el consejo más importante a la hora de velar por tu identidad digital no es otro más que utilizar el sentido común, existen algunas recomendaciones que conviene tener en cuenta. Presta atención a las siguientes:
1. Define una estrategia de presencia en las redes.
Decide en cuales redes quieres estar presente y utiliza una estrategia igual o similar en todas ellas.
2. Rastréate en la red.
Vigila qué información tuya circula por la red. Algunas herramientas que pueden ayudar en este sentido son Google Alerts y Google «Me on the web».
3. Piensa antes de publicar.
Antes de publicar algo, piensa si conviene hacerlo y qué tipo de información quieres difundir. Ten cuidado especialmente con algunas fotografías subidas a Facebook en noches de fiesta: pueden afectar negativamente a tu reputación presente o futura.
4. Controla la privacidad.
Configurar las opciones de privacidad en las redes sociales es fundamental si no quieres que, por ejemplo, en el trabajo accedan a las fotos de tus vacaciones.
5. Mantente activo.
Crear contenido y participar en debates y conversaciones te ayudará a aumentar tu reputación online.
6. Especialízate.
Participa sobre todo con las temáticas que más domines. Muévete entre los grupos de tu sector, es ahí donde más podrás aportar.
El siguiente vídeo nos explican con más detalle lo que podemos hacer para prevenirnos.
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